¡Yo puedo perdonar!

“¡Yo simplemente no puedo perdonar!” El resentimiento y la rabia sacan toda la alegría de vivir. Y muchos insisten en decir siempre la misma cosa: “¡Yo no puedo perdonar!” Innumerables personas están cargando hoy la misma amargura. Quizá seas una de esas personas. Si dices que no puedes perdonar, estás muy equivocado. Deberías decir: “¡Yo no quiero perdonar!” Pero escucha lo que Dios nos dice: “Pero yo – yo mismo – soy tu Dios y por eso perdono tus pecados y los olvido”. Él envió a Jesucristo para asegurarnos el perdón y la vida eterna. Si Él perdona y olvida, ¿porque tú no quieres perdonar? Pues olvidar es nunca más volver a hablar del tema. ¡Busca la reconciliación pronto! Perdona y pide perdón, y la paz de Dios llenará de nuevo tu vida. 

Oremos: Señor mi Dios, que perdonas y olvidas mis pecados, ayúdame a perdonar y olvidar las ofensas de los que me rodean, y así, que yo contribuya para una vida más feliz en este mundo. Por amor a Ti. Amén. 

“Aunque te ofenda siete veces en un día, si siete veces viene a decirte: “No volveré a hacerlo”, debes perdonarle” (Lucas 17:4)