¡Él se importa contigo!

¿Quién se importa contigo, con lo que sientes o con tu vida? ¿Cuántas personas te han preguntado si eres feliz? Los días pasan tan rápido que terminamos viviendo como si fuéramos ciegos. Nadie se importa con nadie, es cada uno por si. ¡Menos mal que Dios piensa distinto! ¡Él sí, se importa contigo! ¿Será?, por supuesto que sí. Mira el enorme sacrificio que Jesucristo sufrió por preocuparse por ti. Él murió por ti y gracias a Su muerte estás libre de la muerte eterna. Dios no está lejos, Él está siempre presente y se preocupa por tu futuro. ¡Acuérdate de eso!

Oremos: Como es bueno recordar que Tu te preocupas por mí, Señor. Ayúdame a mirar a mi hermano y también preocuparme por él, pues solamente así podré ayudarlo. Fortalece mi fe en Jesús, pues solamente así tendré la vida eterna. Amén

«Los vio Dios, y se dio cuenta de su condición» Éxodo 2:25