Sobrepasando la razón

El ser humano nace con una inclinación al pecado. Preferimos oír la voz de la razón, las cosas que parecen más lógicas. Y por eso muchas inclinaciones religiosas han desvirtuado la esencia del evangelio de Cristo, adaptándolo al gusto de las personas, disminuyendo la obra de Dios y conduciendo las personas a que centren sus vidas en sus propias ambiciones, en lugar de aceptar el amor de Dios demostrado en Cristo. Dios golpea la puerta del corazón de todos nosotros pues Él quiere la Salvación de todos. Él preparó la Salvación por medio de Su Hijo, Jesucristo, para todos. Su propósito es salvar a todos que confían en el perdón por medio de Cristo.

Oremos: Señor Dios, ilumíname con Tu Espíritu Santo para que yo use mi razón adecuadamente, sin intentar entender la grandiosidad de Tu amor, sino que humildemente aferrarme a Tu amor y perdón. Amén