Gran diferencia

Confiar en Dios hace una gran diferencia en nuestra vida. No es un misterio, tampoco un toque de magia, pero Dios siempre tiene una respuesta para nuestras preguntas e indagaciones y nos va mostrando el camino, aún si estamos en un ambiente hostil o si pasamos por muchas pruebas. Podemos confiar en Dios, porque Él es fiel en sus promesas y tiene el gran placer de ayudarnos. Él envió nuestro Salvador Jesús para darnos el perdón y la vida eterna. Sea cual sea el cambio, somos invitados a dejar que Dios nos moldee, porque Él sabe lo que es mejor para cada unos de nosotros. Así, con fe en Cristo y la garantía del perdón y la vida eterna, viviremos más felices.

Oremos: Querido Dios, siempre fuiste el mismo y por eso jamás podré dejar de confiar en Ti. Amén.

“Es mejor confiar en el Señor que confiar en grandes hombres” (Salmos 118:9)