¡Conocer bien!

¿Cómo te definirías? ¿Consigues discernir tus virtudes de tus defectos? Conocerse bien es muy importante, y a veces hacer un autoanálisis y darse cuenta de lo que hace falta mejorar ayuda mucho en nuestro desenvolvimiento. Existe alguien que te conoce muy bien. Él sabe cuáles son tus defectos y tus virtudes. Ese alguien es Dios, y a pesar de conocer tus defectos, Él no está preocupado por refregártelos en la cara, al contrario, está dispuesto a perdonarlos. Es por eso que envió a Jesús. Él hizo por ti lo que nadie podría hacer: sacrificó su propio Hijo a favor de todos nosotros. ¡Confía en Él, pues Él te conoce muy bien!.

Oremos: Ayúdame Señor a conocerme mejor. Fortalece mi espíritu para que yo mejore mis puntos débiles. En el nombre de Jesús. Amén.

Lee en tu Biblia: Salmos 103:15-22