Callejón sin salida

¿Alguna vez te has sentido como si estuvieras en un callejón sin salida? Hay momentos en la vida que no logramos ver ninguna salida. Nos vemos rodeados y oprimidos, y lo que es peor, sin fuerzas para cambiar esta situación. Esto no ocurre solamente en nuestra vida personal o profesional. Esto también ocurre en nuestra vida espiritual. Solos estamos en un callejón sin salida, no tenemos fuerzas para cambiar esta situación, estamos muertos espiritualmente. Pero, entonces Dios viene a nuestro encuentro y nos abre la puerta. Esta puerta es Jesús, por medio de Su sacrificio en la cruz Él abrió la puerta que nos conduce a la vida eterna. No hay otra puerta para ti. Solo Jesús te lleva al Padre. Con Cristo nunca más estarás solo. Él es la salida para tus problemas. Entrega tus problemas en las manos de Él y confía. Él hará lo mejor para ti. Acuérdate que no siempre lo que pides o quieres es lo mejor. Jesús sabe lo que es mejor para tu vida. 

Oremos: Gracias, Señor Dios, porque enviaste a Jesús. Él es la puerta de mi salvación. Yo confío en Él y sé que Él siempre hará lo mejor para mí. Amén 

“Yo soy la puerta: el que por mí entra será salvo” (Juan 10:9)