Alguien pagó

La finalidad de la venida del Salvador Jesús es rescatarnos. Él vino para anunciar que era necesario que reconociéramos nuestros pecados, que dejáramos de echar la culpa a otros o negarla, y nos diéramos cuenta de que sin el amor de Dios estaríamos condenados. Pero, Él no vino solamente para pregonar, sino que Él vino para pagar nuestra culpa. Jesús fue sacrificado para que nosotros no fuéramos condenados. Dios transfirió nuestras culpas y las puso sobre Jesús. Confiemos en ese regalo de Salvación y Vida Eterna que nos han dado y en la promesa del amor infinito del Señor.

Amado Padre Celestial, muchas gracias por tu amor. Sé cuanto te costó para que yo fuese salvo por Ti. Ayúdame a vivir una vida de paz y que mi fe en Jesús sea fortalecida para que yo pueda compartir esta buena noticia. Amén.