Ejemplo de obediencia

En nuestro día a día podemos darnos cuenta, e incluso sentir, el dolor que la falta de respeto y la desobediencia de los hijos causan en el corazón de los padres. El dolor y la decepción de ser desobedecidos y desrespetados nos hace pensar sobre  el beneficio y la necesidad de un correctivo, del merecido castigo. Cuanto más amamos a nuestros hijos, más necesitamos convencernos de que tenemos el deber y la responsabilidad de corregir y educar. Y así como un padre amoroso siempre quiere guiar a su hijo por el mejor camino, Dios también quiere manejar nuestra vida en dirección a la vida eterna. Jesucristo, Hijo de Dios y nuestro Salvador, es el mayor ejemplo de obediencia y de amor al Padre Celestial y al prójimo. Nuestro ejemplo de obediencia a Dios y a Su Santa Palabra será el mejor de los testimonios, para que también nuestros hijos sean más obedientes a nosotros y a nuestro Padre Celestial.

Oración: Amado Padre Celestial, enséñanos el camino que debemos caminar para jamás alejarnos de Ti. Fortalece nuestra fe para que podamos obedecerte y seguir. Por Jesucristo te lo pedimos. Amén.

 “Padre, si quieres, líbrame de esta copa amarga; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42)