Hacer lo correcto

Probablemente todos nosotros recordamos de momentos de nuestra infancia donde después de recibir recomendaciones de nuestros Padres sobre lo que no debemos hacer, salíamos dispuestos a hacer lo correcto. Pero luego venía el recuerdo de la emoción de hacer lo incorrecto. Era lo suficiente para que olvidáramos las recomendaciones de ellos. Este dilema nos acompaña siempre. En la vida cristiana no es distinto. Todos nosotros vivimos pecando y haciendo aquello que es lo contrario a la ley de Dios. Y ¿qué podemos hacer? Solamente nos queda la alternativa de encontrar protección en Cristo. Y Jesús es la solución ofrecida por el mismo Dios, por medio del cual Él demuestra todo Su amor para con nosotros.

Oremos: Señor Dios nuestro, gracias por Tu amor, demostrado en Tu Hijo Jesús. Sin Él estaríamos para siempre bajo Tu condenación. Danos la posibilidad de refugiarnos siempre en el Salvador. Amén

“¡Volveos al Señor vuestro Dios, y desgarrad vuestro corazón en vez de desgarraros la ropa! Porque el Señor es tierno y compasivo, paciente y todo amor, dispuesto siempre a levantar el castigo” (Joel 2:13)