¿Preocupado?

¿Cuántas veces te has preocupado o desesperado con los problemas que parecen sin solución? ¡Buscó una salida, una alternativa y no encontró ninguna! Muchas veces somos infelices porque nos olvidamos de depositar nuestra confianza en Dios, el único que está de nuestro lado tiempo completo para ayudarnos en los momentos fáciles y en los difíciles. Él no promete una vida fácil, pero nos promete que estará siempre con nosotros, en todas las situaciones de la vida, amparándonos y dándonos fuerzas para enfrentar las dificultades. Nuestro mayor problema, la muerte eterna que merecemos por ser pecadores, Él ya solucionó cuando envió a Jesucristo para morir por nosotros y resucitar, dándonos la vida eterna y el perdón de los pecados. Confía en Dios. Él cumple lo que promete.

Oremos: Querido Dios, estoy agradecido porque estás siempre a mi lado. Ayúdame a confiar más en ti en todos los momentos de mi vida. Solamente en ti encuentro la felicidad y la tranquilidad para el día a día. Amén.

Lee en tu Biblia: Salmos 38:15-22