Dios quiere librarnos de las preocupaciones

Alguien dijo que las preocupaciones se parecen a las termitas. Ellas nos destrozan poco a poco con resentimientos, pensamientos y actitudes negativas. Las preocupaciones nos dejan nerviosos, tensos e irritables. De diversas maneras, las personas intentan reaccionar delante de las preocupaciones. Nosotros queremos presentarte la mejor propuesta. Dios se dispone a ser nuestro fiel compañero, y Su Palabra la luz que nos guía. Dios, en Su inmenso amor por todos los pecadores, está dispuesto a iluminar la vida de cada uno. Para librar a todos del peor de todos los males, la muerte eterna, nos dio Su único Hijo para ser nuestro Salvador. Quien en Él cree tiene la seguridad de que las sombras y las tinieblas que muchas veces cubren nuestro camino serán totalmente disipadas.

Oremos: Señor, ayúdame para que en mi caminata de tantos problemas y preocupaciones, aun cuando no vea una salida, yo tenga siempre la certeza de que Tú me llevarás en seguridad hasta el final. Amén

“sin dejaros intimidar en nada por vuestros enemigos. Esta es una clara señal de que ellos van a su destrucción, y al mismo tiempo es señal de vuestra salvación. Y esto procede de Dios” (Filipenses 1:28)