Da gracias por la vida

A cada año de vida, Dios pone en nuestras manos una cajita con 365 piedritas preciosas. Nos toca a cada uno la libertad y la responsabilidad para cuidar de estos diamantes. Cada nuevo día es distinto y especial, valioso y único, con sus desafíos y oportunidades. Sin lugar a dudas, Dios está por detrás de esto. Una manera de agradecer a Dios es aprovechar cada día como un importante regalo de Él. El mismo Dios nos invita a amar a los demás como Él nos amó por medio de Jesucristo.

Oremos: Querido Dios, orienta mis pensamientos y mis decisiones para que yo viva bien cada nuevo día. Amén. 

“No estéis, pues, preocupados por el día de mañana, porque mañana ya habrá tiempo de preocuparse. A cada día le basta con sus propios problemas.” Mateo 6:34.