La vida es un regalo

¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Aprovechando cada día? ¿Trabajando mucho mirando hacia un futuro seguro y tranquilo? ¡Aprovecha tu vida! Cada día es un regalo de Dios para que seas feliz y puedas hacer la vida de tu prójimo más feliz también. Haz una prueba: Acuérdate de los momentos felices de tu vida. ¿Quién estuvo contigo? Normalmente vivimos los mejores momentos rodeados de personas que amamos. Por eso, dedica parte de tu tiempo a tus familiares y amigos. ¿Y Dios? ¿Él es parte de tu día a día? Él es la fuente de tu vida. Él envió a Jesucristo para obsequiarte con la vida eterna. ¡Aprovecha realmente tu vida! Esto solamente es posible cuando ponemos a Dios en primer lugar, pues como Él mismo prometió “Todas las demás cosas les serán añadidas”.

Oremos: Amado Dios, gracias por mi vida. Ayúdame a aprovecharla de la mejor manera posible para mi propio bien, para el bien del prójimo y para Tu honra. Amén.