Gracias a Dios

¿Sabías que Dios perdona tus pecados? Él envió a Jesucristo quien entregó Su vida para que tuviéramos el perdón de todos nuestros pecados. Una vez perdonados y en paz con Dios por medio de Jesús, estamos bajo la gracia de Dios y pasamos a recibir todas las bendiciones que Él tiene reservado para los que confían en Él. Por eso, no debemos estar orgullosos de nuestras conquistas y condiciones. Antes necesitamos recordar lo que Moisés dice al pueblo de Dios: “Y no digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día” (Deuteronomio 8:17-18) Así, a partir de hoy, piensa muy bien cuando utilices la expresión “Gracias a Dios”, para que ella sea realmente una expresión de gratitud, fruto del reconocimiento de las muchas cosas que Dios ha hecho por ti.

Oremos: Gracias querido Dios. Jamás conseguiré agradecerte lo suficiente por lo muchos que haces por mí a cada día. Amén.

“Y no digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día” (Deuteronomio 8:17-18)