Produciendo frutos eternos

¿Qué has producido durante tu vida? En la actualidad el hombre es, muchas veces, medido por la cantidad de riquezas que él produce. Si utilizamos este criterio, ¿cuánto valdrías hoy? Hay veces en que somos tentados a medir nuestras conquistas solamente por los bienes materiales que adquirimos durante nuestra vida. Pero fíjate bien, en lo que afirma el sabio Salomón: “El trabajo de los buenos produce vida, pero el resultado del pecado es solamente más pecado”. O sea, el amor y el perdón que Jesús tiene por nosotros, nos llevan a valorizar actividades que resaltan la cualidad de vida de las personas que nos rodean. De esta manera, no vivimos solamente para producir riquezas materiales, sino que nuestro trabajo diario hará con que podamos cosechar los frutos de la amistad, compañerismo y la alegría.

Oremos: Querido Salvador Jesús, pido perdón por las veces en que lastimé a mis amigos y compañeros, pensando solamente en adquirir aun más triunfos. Ayúdame para que yo pueda vivir trabajando y produciendo frutos que alegran mi familia, mis amigos y compañeros. Por Jesucristo. Amén