Dios es mayor que nuestros problemas

¿Quién no tiene problemas en su vida? Una de las experiencias más difíciles que un ser humano puede pasar es el peso de conciencia. La conciencia pesa cuando la persona hizo algo mal y no consigue reparar el daño. La Biblia nos dice: “aunque nuestro corazón nos condene, Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo” (1 Juan 3:20). Lo que este versículo dice es que, por mayor que sea nuestro problema, Dios es mayor que él y puede ayudarnos.

Dios quiere y puede ayudarnos. Lo que él nos pide es que creamos en su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros. Cuando la conciencia nos pesa, o cuando tuviéramos un problema en nuestra vida, no nos olvidemos de eso. Confiemos en Dios y tratemos a las personas con amor. Cuando erramos, reconozcamos el error y pidamos perdón.

Oremos: Querido Padre Celestial, yo confío en ti. Recuérdame que tú eres mayor que mis problemas y siempre puedes ayudarme. Por amor a Jesucristo. Amén.