Palabras

¿Qué es lo que más necesitas o quieres escuchar cuando te sientes angustiado o derrotado por las dificultades de la vida? Hay veces que escuchamos “Yo te dije que eso pasaría”, o, “Ahora arréglate para librarte de eso”, otros dicen: “Supiste como meterte en eso, ahora tienes que saber cómo salir”. Por más que sea por nuestra culpa que estemos en esa situación, no es este tipo de comentarios que nos dan fuerza y esperanza. Cuando pasamos por dificultades, las palabras que escuchamos de Dios son fuertes y cariñosas: “Eres mío”, “Yo te salvaré”. ¡Qué consuelo! El sacrificio de Jesucristo por nosotros es prueba concreta de esto. Estábamos decaídos por el pecado, destinados a la muerte eterna y por medio de Jesucristo, Dios se hizo presente en nuestro medio, diciendo: “Eres mío”. Y hasta hoy día es así. Por la fe en Él no hay dudas de que somos rescatados de tener un final infeliz, y puestos en las manos de aquel que nos compró con sangre para que seamos suyos.

Oremos: Señor Jesús, que Tus palabras siempre guíen mis pasos y tu voz siempre sea dirección para mi vida. En Tu nombre. Amén