Cada día, una invitación

¿Ya has recibido alguna invitación hoy? A cada nuevo día es hora de oír la invitación de Dios: “Hijo, te ofrezco el perdón. Jesucristo ya sufrió el castigo que tú merecías. Arrepiéntete y acepta mi perdón. Cree en Jesucristo como tu Salvador. Haz esto, pues quiero que seas salvo”. Ahí está, delante de cada uno, el perdón y el amor Divino. El perdón que Dios ofrece en Jesús cubre todas nuestras maldades. Aprovecha la invitación amorosa de Dios. Arrepiéntete de tus pecados y cree que Jesús sufrió y murió también por ti. Al final de cada día podrás decir con alegría: ¡Gracias Señor, porque eres bueno y eres misericordioso conmigo! Amén.