Mirar al cielo

¿Ya miraste al cielo hoy? La naturaleza y el cielo en su inmensidad no solamente dan fe de la existencia de Dios, sino, que exaltan la obra de la creación del Padre. El salmista David dice: “El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, el mensaje llega a toda la tierra y hasta el último rincón del mundo, hasta donde el sol tiene su hogar” (Salmos 19:1-4).

Al mirar al cielo somos recordados e invitados a agradecer a Dios y glorificar al Padre celestial por la creación del universo y por esta obra prima que son los cielos. Que Dios, el Creador, sea alabado; que Cristo, el Salvador, sea exaltado; y que el Espíritu Santo, el Consolador, este siempre con nosotros y nos acompañe. 

Oremos: Gracias, Padre, te damos por la belleza de Tu creación. Los cielos testifican Tu grandeza y magnitud. Recibe nuestra alabanza, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.