Tierra fértil

En la escuela muchos de nosotros ya hicimos el experimento de plantar granos de poroto en algodón mojado. Aun después de adultos, quedamos impresionados al ver los granitos germinando y formando pequeñas plantas. Pero es inútil desear que esas frágiles plantas de poroto se transformen en una plantación productiva. El algodón no sirve para brindar lo necesario para que estas plantas se desarrollen. Jesús habló sobre esto en la parábola sobre el sembrador. Las plantas crecen y dan fruto cuando caen en tierra buena. Así es la Palabra de Dios con relación al corazón del hombre. Si el corazón de una persona es buen terreno, la Palabra dará sus frutos. Y la fe viene por el oír la Palabra de Dios. ¿Qué tipo de tierra es tu corazón?

Oremos: Señor Dios, yo quiero que Tu Palabra germine en mi corazón y produzca frutos que sean de tu agrado. En nombre de Jesús. Amén

Lee en tu Biblia: Lucas 8:4-8